
Educación sexual,
la asignatura pendiente
La educación sexual es la asignatura pendiente de nuestra sociedad. Si preguntamos a personas jóvenes y adultas sobre el tema, la mayoría explica que aunque la educación sexual debería ir más allá de sólo la parásita sexual, esto no es así. Además, casi todo el mundo considera que la educación sexual es fundamental en el desarrollo personal, pero aún así, admiten no estar satisfechos con la que han recibido.
Según la OMS la educación sexual es “el conjunto de condiciones anatómicas, fisiológicas y psicológico-afectivas que caracterizan cada sexo” y añade que también se entiende por educación sexual “el conjunto de fenómenos emocionales y de conducta relacionados con el sexo, que marcan de manera decisiva al ser humano en todas las fases de su desarrollo, que está presente a lo largo de su vida
y abarca al sexo, las identidades y los papeles de género, el erotismo, el placer, la intimidad, la reproducción y la orientación sexual”.
En 2014 la UNESCO presentó su informe Educación Integral de la Sexualidad: Conceptos, Enfoques y Competencias en el que se destaca que la educación sexual es parte integral de la educación básica, así como la adquisición de conocimientos y habilidades para el desarrollo de la vida.
​
​
​
​
​
​
Visitando diferentes centros educativos, de primaria y secundaria, nos damos cuenta que las definiciones teóricas de la educación sexual que hacen la OMS y UNESCO, entre otras organizaciones, quedan muy lejos de las practica que se imparte en los colegios.
​
​
Sin embrago, estas definiciones parecen no ajustarse al modelo actual de educación sexual que se sigue a nivel europeo y, sobretodo, español. Actualmente, la educación sexual está basada solo en el factor reproductivo, que se incluye en la asignatura de ciencias naturales, que se imparte en ciclo medio de primaria, y en biología en secundaria.
La educación sexual se basa en el factor reproductivo, que se imparte en biología y en naturales.
En muchas escuelas, no se tratan muchos temas como la igualdad de género o la homosexualidad, cosa que a veces provoca que la misma sociedad cree estereotipos y prejuicios y en algunos casos discriminación y acoso.
​
En muchos centros la educación sexual que reciben los alumnos, a parte de la incluida en las materias obligatorias de ciencias, consta de una charla impartida por profesores y personal sanitario basada especialmente en la prevención de enfermedades de transmisión sexual y embarazo. En algunas escuelas, se imparten talleres o charlas que realizan los docentes sobre temas como igualdad o homofobia, pero se trata de charlas puntuales y que tienen poco efecto sobre la educación sexual de los menores.
El 90% de los niños
han visto porno
antes de los 12 años
Esta falta de información, de conocimiento y poca educación sexual provoca que, en muchos casos el primer contacto de los jóvenes con la sexualidad sea la pornografía.
La pornografía tiene efectos muy negativos en el desarrollo sexual y afectivo, y social de los jóvenes, que todavía no tienen una personalidad o identidad bien formada.
Desde el auge de internet, cada vez son más los adolescentes que buscan en la red información sobre sexualidad y consumen pornografía. Según un estudio de la UNESCO, el 90% de los niños y las niñas han visto porno antes de los 12 años. Se trata de un dato alarmante, puesto que muchos de estos niños tomaran la pornografía como referencia a la hora de relacionarse sexualmente.
Esto desfavorece mucho a la educación del joven, sobretodo porque la gran mayoría de ellos nunca han recibido casi ningún tipo de información y lo primero que ven y se basan es en el porno.
El estudio El Coste Social de la Pornografía: un seguido de Datos y Recomendaciones concluyó que los menores expuestos a altos niveles de pornografía tienen un nivel más bajo de autoestima sexual. Y que el cine pornográfico inculca o puede provocar actitudes machistas o de sumisión por parte de la mujer.
Los expertos advierten que el problema con la pornografía es que muchos jóvenes, que todavía no han tenido experiencia sexual y que por lo tanto no conocen el tema personalmente, tomen como referencia lo que ven en los vídeos.
Hay que tente en cuenta que la pornografía es un género pensado para adultos, sexualmente formados, y que conoce que se trata de una representación ficticia de escenas ficticias, y no de la realidad. Pero en ocasiones los todavía niños no son capaces de entender que se trata de una situación totalmente recreada y lo asumen como lo habitual o normal, lo que les proporciona una visión muy distorsionada de la realidad sexual y es aquí donde aparece el principal problema, que no lo sería si los menores ya tuviesen una buena base de educación sexual para identificar una escena falsa y malas conductas.
Algunos sexólogos, como la doctora Eva Maria González, afirman que una buena educación se debe basar en valores morales y estar abierta a más de un solo modelo sexual.
Pero no solo la pornografía influye en las conductas machistas o los estereotipos de género, algunos dibujos animados para niños o videojuegos también recrean situaciones de discriminación hacia las mujeres y no reflejan las diferentes formas de sexualidad existentes en la sociedad actual.
​
No hay ninguna ley que regule cómo se debe impartir la educación sexual
Algunas escuelas e institutos están concienciados con el asunto y toman medidas para que sus alumnos reciban una buena formación en base a la sexualidad que será fundamental para su desarrollo como personas dentro de la sociedad.
Estos centros pero deben actuar según sus propias directrices y siguiendo los consejos de los de los departamentos sanitarios de cada comunidad.No hay actualmente ninguna ley estatal ni europea que legisle o regule como se debe impartir la educación sexual en los centros.
1970
Ley General Educación
Trataba la sexualidad como un tema tabú. La gente se formaba sexualmente solo a través de sus propias experiencias sin que los centros educativos influyesen en la educación sexual de cada joven.
En el 78 se hizo un nuevo régimen constitucional y democrático y aún así siguió sin tratarse el tema.
1990
LOGSE socialista
Marcaba la necesidad de impartir una educación que permitiera a los alumnos formar su propia identidad y a la vez fomentar valores como la tolerancia y el respeto. Esta educación también favorecía cualquier tipo de identidad de género fuera de los estereotipos marcados por la sociedad.
2002
LOCE popular
Fue aprobada para derogar la anterior ley. No hay ningún tipo de avance en la materia, más bien retrocede.
2006
LOE socialista
Mayor preocupación por el desarrollo de la afectividad de alumnos. Vía libre para que las comunidades autónomas legislen este tema según sus ideales. En esta ley, se incorpora una nueva materia de Educación para Ciudadanía y los Derechos Humanos, que facilitaba la inclusión de estos contenidos.​
2013
LOMCE popular
Propone el desarrollo en la escuela de los valores que fomenten la igualdad efectiva entre hombres y mujeres, así como la prevención de la violencia de género.
Dibujos animados ¿machistas?
Bob Esponja, Phineas y Ferb, Doraemon, Monster High… el listado podría ser interminable. La mayoría de los dibujos animados que ven diariamente los más pequeños proporcionan una visión machista de la sociedad. Las series de animación continúan manteniendo los estereotipos patriarcales y otorgan preeminencia al género masculino frente a una imagen reducida, simplificada y ceñida a estereotipos clásicos relacionados con la mujer.
La apariencia de los personajes femeninos siempre es muy parecida, con un aspecto extremadamente femenino y sexualizado. Vestido, falda y tacones, como si las niñas y mujeres no vistieran con bambas y pantalones en pleno sigo XXI. Y esto no es todo, la mayoría maquilladas y excesivamente adornadas, además de cumplir a la perfección el clásico tópico de que “el color de rosa es de niñas”.
Las series infantiles aún muestran a las madres como las encargadas de la educación de los hijos y de preparar las comidas, y no trabajar fuera del hogar. Es decir, como verdaderas amas de casa mientras el marido trae el dinero a la familia. Este sería el claro caso de Doraemon, en qué la madre de Nobita regaña a su hijo por no hacer los deberes y le prepara la cena, mientras el padre trabaja.
Por otra parte, muchas de las chicas aparecen representados como “doncellas en apuros”, es decir, tienen un problema, el cuál no son capaces de resolver, y necesitan la ayuda de un personaje masculino. Por ejemplo, Candace, la hermana de Phineas y Ferb, que es tratada de loca y necesita siempre a sus hermanos. Esta trama se repite en los videojuegos más famosos: la princesa Peach es rescatada del malo por el superhéroe Mario.
Superficiales, extremadamente sensibles y preocupadas únicamente por su imagen y por conquistar a los chicos (que no a las chicas porque no hay ni un personaje femenino homosexual). Son también algunas de las características repetidas en la mayoría de los dibujos, como por ejemplo Monster High.
Finalmente, el problema no es tan sólo el trato que se le da a las mujeres en estas famosas seriesinfantiles, sino que además solo el 33% de los personajes que aparecen son chicas y su papel está normalmente relegado a un papel secundario, como el de novia, madre o acompañante de un héroe o villano, según un estudio de la Universidad de Granada.


Pareja de chicas en Steven Universe, visto muy pocas veces en una serie infantil.
Mario salvando a la princesa Peach, vestida de rosa y muy maquillada.
​
​
​
​
​
​
​
​
​
​
Un ejemplo es la escuela Garbí de la Fundació Escoles Garbi Pere Vergés, de Esplugues de Llobregat. En este centro, hasta hace unos años los niños y niñas llevaban la bata escolar que usan de P3 a P5 de diferentes colores; en azul los niños y en amarillo las niñas.
​
Se trata de una cuestión que contribuye a la discriminación de genero, a las diferencias entre hombres y mujeres des de pequeños.
Sin embargo, des del año 2006 el colegio quiso fomentar la igualdad de género y des de entonces cada alumno es libre de elegir entre
estos dos colores. Además los baños del centro son mixtos, para fomentar también la igualdad des de pequeños.
Por otra parte, en esta misma escuela se imparten charlas sobre educación sexual cada año des de tercero de la ESO hasta segundo de bachillerato, para, según explica el director, Antoni Satistebán, seguir progresivamente el desarrollo de los alumnos en materia de sexualidad y para poderlos acompañar en las diferentes etapas de este proceso.
​
​
​
Otro ejemplo es el Institut Lluís de Peguera de Manresa. Su directora Asumpte Pla nos explica que se realizan charlas educativas periódicamente para la formación de los jóvenes en su sexualidad.
La psicopedagoga del centro nos cuenta que muchos alumnos acuden a ella para pedir consejo o orientación sobre temas como la identidad de género o la orientación sexual. Según dice ella, les acompaña en el proceso y les da el apoyo que cada uno necesita hasta que ellos mismos se sienten suficientemente fuertes y preparados para contarlo, aceptarlo o afrontarlo.
Las charlas en el instituto, según nos explican, han cambiado mucho en los últimos años. Los talleres y charlas han evolucionado mucho, sobretodo a más alternativas de sexualidad fuera de la heterosexualidad entre dos personas. Consideran que la propia escuela y sus alumnos están más abiertos a otros tipos de sexualidad, respeto y tolerancia que el resto de la sociedad.

Júlia Clapés. Escola Garbí Pere Vergés, Esplugues de Llobregat
Des del centro también se realizan tutorías individuales con los alumnos para que estos puedan explicarles su situación y les puedan contar experiencias personales. De esta manera, los educadores puedan guiarles, aconsejarles o ayudarles a manejar algunas situaciones o, simplemente, ofrecerles su apoyo para un desarrollo seguro de su sexualidad.
Según nos cuenta un profesor del colegio, Marc Domenech, están intentando mejorar en la educación sexual que imparten a sus alumnos, y quieren añadir charlas o talleres en los que se incluyan también temas relacionados con las relaciones afectivas, más allá de la sexualidad. Sin embargo, admite que se tratan de cambios complicados y aunque poco a poco se introducen mejoras, es difícil que una escuela cambie sus dinámicas de educación respecto a estos temas.
Un ejemplo de escuela comprometida con la educación sexual es el Turó Blau, de Barcelona, que participa en el Projecte Rainbow. Este es un proyecto socio-educativo que consiste en fomentar la inclusión de la diversidad familiar y sexual LGTBI. Con este proyecto se previenen las conductas y expresiones homófonas, así como la aceptación propia y de los demás de la orientación sexual e identidad de género; y, por otra parte, la igualdad e género.
Además, el Turó Blau y la escuela Joan Miró de Barcelona participan en el proyecto Filalagulla, que consiste en un seguimiento del centro durante dos años por parte de expertos que, a parte de formar a los alumnos, también lo hacen con el profesorado y trabajadores del centro y padres de alumnos.
Estas charlas y actividades del proyecto quieren eliminar los estereotipos de género para que los niños, des de pequeños, crezcan en un entorno libre de estereotipos que les permitirá ser personas socialmente más abiertas, respetuosas y justas.
En otras escuelas, en cambio, no se participa en proyectos concretos para la mejora de la educación sexual. Estos centros procuran dar información y formación sobre sexualdidad y educación sexual pero siguen solo una pocas directrices para dar consejos y prevención sobre la sexualidad a los jóvenes.

Claudia Marcos. Escola Joan Miró de Barcelona.
"La educación sexual va mucho más allá de los conocimientos que los jóvenes adquieren en el instituto"
La directora insiste también en que la educación sexual va mucho más allá de los conocimientos que los jóvenes adquieren en el instituto, insiste en que ellos, en ocasiones, solo pueden proporcionarles información, pero que la educación es mucho más. Para una buena educación sexual, explica, hay que tener el interés para querer aprender sobre el tema, interesarse y cuestionarse. Y concluye que aunque se dé muy buena información, des del centro o cualquier otro sitio, si no hay una voluntad de aprendizaje sobre los conocimientos que se explican, este alumno no tendrá una buena educación sexual.
Extracto de la entrevista a la directora de L'institut Lluis de Peguera, Manresa.
Des de el centro consideran que la educación sexual que se imparte es buena, que los alumnos salen formados, pero a la vez, admiten que es muy diferente la teoría que se les da des del colegio a lo que, más adelante, se encontraran en la realidad. Creen que en ocasiones los alumnos viven dentro del centro en un espacio libre de prejuicios pero que, una vez salen se encuentran desprotegidos porque, en muchas ocasiones, la realidad de fuera del colegio no es igual de respetuosa.
Un chico recibió de
una paliza por su orientación sexual
​
Nos explican un caso que tuvo lugar hace pocas semanas. En el instituto hay un chico abiertamente homosexual de raza negra, que siempre ha sido respetado por todos sus compañeros y que nunca ha tenido ningún problema dentro del colegio.
El pasado viernes 17 de mayo, sin embargo, unos alumnos del instituto fueron a una discoteca de Manresa, donde el chico recibió una paliza por su orientación sexual y raza.
​
Este tipo de agresiones homófobas -y racistas- son un claro ejemplo de que todavía hay que mejorar la educación sexual de nuestra sociedad. La responsabilidad de inculcar valores morales como el respeto, la igualdad o la solidaridad no recae únicamente en las escuelas. Formar una sociedad sexualmente responsable implica la participación de cada uno de los individuos y organizaciones que la conforman.