
Una charla con Robert Galarza
"Hoy en día da la sensación de que todo el mundo tiene que definir su orientación sexual"
Anna Navarro Amado
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Robert Galarza es un joven de 21 años, estudiante de medicina en la Universidad Autónoma de Barcelona. Vive en Barcelona con su madre actualmente y sus dos hermanas. Hace unos días contó a su familia y conocidos abiertamente su homosexualidad y afirma estar muy contento del paso que ha dado: “La verdad que no es un tema que me preocupara en exceso pero es algo que sabia que tenia que hacer algún día y un día cogí y lo hice sin pensarlo más”.
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Y la pregunta clave es: ¿porqué ahora y no antes? A lo que Robert se reía y nos contestaba: “ Sinceramente si no lo hice antes, fue porque no lo encontraba necesario. Hoy en día da la sensación como que todo el mundo tiene que definir su orientación sexual, todo el mundo debe decir si es heterosexual, bisexual o homosexual, y ¿por qué? ¿tanto importa la orientación sexual de una persona? ¿cambiará tu forma de ser con ella?”. Actualmente la orientación sexual de las personas es un debate muy en boca de todo el mundo, parece que de alguna manera todo el mundo tenga que definirse según su orientación sexual, olvidando que en el fondo todos somos personas.
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“ Yo soy Robert y seguiré siendo Robert siendo gay, bisexual o hetero”
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“ Si es cierto que es importante contarle a la familia estas cosas porque al fin y al cabo son tu familia, y lo acabarán sabiendo igual así que mejor que sea de tu boca”. Robert defiende el hecho de que la gente está obsesionada con etiquetar a las personas, y que son esas mismas etiquetas las que muchas veces pueden acabar jugando en nuestra contra. Cada etiqueta conlleva unas características y muchas veces si no las cumples, estás fuera de ella. Por ejemplo si una chica es lesbiana la sociedad se imaginará una chica masculina y con actitudes poco femeninas, en cambio una chica hetero será femenina. De manera que esto lleva a que muchas chicas masculinas o poco femeninas se las asocie como homosexuales cuando quizás no lo sean,y así con todos los casos. “No debemos seguir ningún tipo de estándares sobre cómo deberías ser según tu orientación sexual, cada uno ha de ser lo que quiera ser y nunca debes permitir que nadie te lo cuestione”afirma el joven.
Robert nos cuenta que durante mucho tiempo se ha sentido atraído por chicos pero que tampoco se quiere marcar una definición clara: “ Si algún día me apetece liarme con alguna chica, lo haré y punto. Y si me preguntan diré que me apetecía y lo hice, y nadie debería poner ningún problema, y si lo hacen es ahí donde verdaderamente está el problema”.
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Finalmente nuestra conversación concluye con un mensaje lleno de optimismo del joven: “ Los jóvenes de ahora somos la herramienta para el cambio, y por lo que estoy viendo, la mayoría de población joven está muy mentalizada sobre estos temas, lo cual me hace pensar que en un futuro disfrutaremos de una sociedad mucho más abierta”.
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Anna Navarro. Robert en un bar durante la entrevista.
Los padres de Robert se divorciaron cuando él era muy pequeño y siempre han tenido una mala relación entre ambos lo que ha dificultado mucho su comunicación: “El hecho de la mala relación que han tenido ha causado muchos problemas y eso te afecta como hijo a la hora de contarles cosas” respondió. Sus padres nunca han tenido una charla de sexo con él, por lo que Robert siempre se ha informado más allá de sus familiares, intentando entender eso que le pasaba: “ Cuando eres pequeño y ves que eres diferente, es inevitable que te entre el miedo, necesitas a alguien que te diga que esto que te pasa lo viven muchas más personas”. Cuando él empezó a adquirir información sobre el tema poco a poco fue normalizando su situación y convirtiéndose en quien es ahora, una persona libre de complejos y que se acepta y quiere a sí misma tal y como es.
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“Creo que cuento con una buena educación sexual, pero confieso que ha sido gracias a toda la información que he buscado por mi cuenta” admite. Nos confiesa que le habría gustado que sus padres o escuela le hubieran dado una mejor educación sexual en cuanto a información:“LLega un momento en la adolescencia en el que te sientes muy desinformado y desorientado, tienes muchas dudas y no sabes a quien consultarlas”. Sobre todo ha remarcado el hecho de que una vez entiendes todo lo que te está pasando y te sientes bien informado es cuando empiezas a quitarle importancia y dejas de preocuparte por ello, ahí es cuando empieza el período de aceptación. “Si se diera mejor educación sexual a los jóvenes, muchos homosexuales no lo pasarían mal ni tendrían tantos problemas para salir del armario”.

Instagram. Robert en su casa arregaldo antes de salir.